Políticas de incentivos de Atracción de Inversiones
Consideramos tres tipos básicos de políticas de incentivos: incentivos fiscales, incentivos financieros y políticas de promoción.
Incentivos fiscales: Este tipo de incentivos consisten en el otorgamiento de privilegios, estos pueden asumir distintas formas, por ejemplo: reducciones en la tasa del impuesto sobre la renta, periodos de exenciones de impuestos (en impuestos federales, estatales o municipales), tasas de depreciación aceleradas, exenciones del pago de derechos de importación, deducciones de contribuciones a la seguridad social, regímenes especiales de deducción de impuestos, etc.
Incentivos financieros: Este tipo de incentivos consisten en el otorgamiento de subsidios o apoyos económicos (financieros o en especie). Pueden consistir, por ejemplo, en la entrega o donación de terrenos, instalaciones o edificios. Otros ejemplos de este tipo de incentivos son los préstamos subsidiados, las garantías para el acceso al crédito, los subsidios salariales, los subsidios en la provisión de agua o electricidad, los subsidios al desarrollo de cierto tipo de actividades (investigación y desarrollo, por ejemplo) y la creación “dedicada” de infraestructura para cierto tipo de proyectos.
Políticas de promoción: Estas políticas consisten en enfatizar el papel del gobierno como facilitador de inversiones. En este sentido, los gobiernos pueden llevar a cabo políticas de difusión de oportunidades de inversión y de entrega de información a potenciales inversionistas, giras regionales, nacionales e internacionales para la promoción y difusión de oportunidades (roadshows), etc.